miércoles, 22 de julio de 2009

A Juan Nieto

Don Juan:
Usted pide que lo entiendan, su hijo está preso, pero no, no lo entiendo.
No entiendo que un niño de 15 años ande en la calle solo en la noche, ni mucho menos que ande con un cuchillo en la mochila, pero lo que menos entiendo y, definitivamente, no entenderé, es el miedo con que anda la gente en la calle, en el auto, en la oficina y en su casa.
Y ese miedo que tiene su hijo, don Juan, es culpa de usted, de usted y su señora, no es del gobierno que avala la delincuencia, no de los jueces que hacen girar la famosa puerta, quizá, sí de los medios, que nos muestran los escandalosos índices de inseguridad que siente la gente, pero no nos explican que es una inseguridad infundad, pero, por sobre todo, es su culpa, por transmitirle ese miedo a su hijo.
Además, también es su culpa por el acto de asquerosa discriminación que cometió (que es lo que más me enfurece), discriminación que aprendió de su familia: el modelo de persona clarita, con apellido conocido, de buen colegio, buen barrio, buen auto y buenas juntas, en el que pocos encajan. Ese modelo lo llevó a pensar que este cabro morocho, con "algo" en la mano, le quería hacer daño.
Obviamente nadie podría decir que fue un acto de legítima defensa, sería tirado de las mechas, pero está claro que su hijo en ese minuto lo pensó (es él o yo) y actó según ese pensamiento (lamentablemente, fue él, y no ese yo): esto también lo aprendió en su casa.
Sr. Nieto, sorry, no me pida que lo comprenda, hoy en día, 8 de cada 10 presos son hijos de delincuentes, y ¿sabe?: ellos también lo aprendieron es su casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es más que parte de un axioma que dice "el derecho penal se aplica a las clases menos favorecidas". Cuando el criminal es un cuico siempre siempre siempre hay alguna excusa para que sea accidente o algo "distinto" al caso del criminal pobre.

Ese sesgo clasista se ve clarísimo aquí y en el tipo pirómano de la UST, Gerardo Rocha. El Mercurio se encargó de dejarlo como un santo más que como un criminal que mató a una persona...las consecuencias las están sufriendo su chofer y guardaespaldas, sin apoyo de la familia del asesino.

Con todo lo demás del texto, no puedo sino concordar. El modelo del miedo alentado por Paz Ciudadana fundada ("inserte sorpresa falsa aquí") por Agustín Edwards después de que le secuestraron a su hijo Cristián. Sumarle a eso al Senador Espina y el indignante discurso de puerta giratoria y "los jueces que liberan criminales que deberían pasar su vida en la cárcel" (el cabro hueón que se peló un celular y una bebida).

Y eso de ser clarito en chile, da para un tema aparte. Acceso irrestricto al mundo nacional