martes, 8 de diciembre de 2009

El matinal...

Debo reconocer que desde chica fui bien tevita, en las vacaciones me levantaba temprano para "ganarles" la tele de la pieza de mis papás a mis hermanos y me encantaba ir a dormir a las casas de amigas que tenían tele en su pieza. Cuando tenía 13 años ocurrió lo mejor: mis papás se compraron una tele nueva y la viejita quedó para mí, en mi pieza, con control remoto, sólo para mi... nada de despertarme temprano, nada de compartirla con alguien, ¡qué felicidad!: me podía levantar y prender la tele, volver del colegio y ver la tele y acostarme y seguir viendo tele, hasta que se apagara sola: una bendición...
Por ese entonces, yo era una niña, y cuando me levantaba ponía monitos antes de irme al colegio: la pulga atómica y otros que daban en Canal 4, nada que cuestionarse, eran dibujos animados para entretenerme mientras me vestía para ir a tomar desayuno, religiosamente, a las 7.30, sentados en la mesa como una familia feliz.
Con el paso de los años, los monos dejaron de resultarme interesantes y comenzó mi peregrinación (zapping, dirán algunos) por los distintos canales de televisión: Mauricio Bustamante, Macarena Pizarro, Mauricio Israel, muchos otros que no recuerdo... hasta que por fin llegó En Boca de Todos, qué mejor que levantarse y encontrarse con ese equipo de periodistas en la mañana, la Carola Urrejola, inteligente, pero simpática (cosa que le falta MUCHO a la Cony Santa María), Iván Valenzuela, Cristián Pino, Carlos Zárate, Eduardo Fuentes, etc.
Y de repente comenzaron los despachos en directo, sí, sé que debe ser difícil tener que rellenar mientras salen las imágenes y estar en vivo, pero, ¿hablar de corrido es mucho pedir?, pero nos acostumbramos, y ya nadie se extraña de los eeeehhh... ni los uuummmm... a las 7 de la mañana, total, todos estamos casi-dormidos y el pobre periodista (notero, que se le dice ahora) se levantó más temprano que uno, así que se perdona.
Pero no todo lo que brilla es oro, y ahora fueron un paso más allá, y eso, para mí, es imperdonable: el resumen de los delitos de la noche, con imágenes en vivo desde el lugar del asalto, donde encontraron el auto que alunizó o en la casa del imputado, que acaban de detener (perdón, el periodista no hablará de imputado o sospechoso, dirá el delincuente, el antisocial, el ladrón, pero en ningún caso imputado o sospechoso, eso sería dudar de que el tipo que acaban de detener es el verdadero culpable, y aquí no estamos para eso: si te detienen por algo será, así que perdiste, ¿para qué traer un juez, si ya todos decidimos que eres el culpable?).
Pero, al grano: ¿por qué el editor cree que me resulta interesante aquel resumen? ¿acaso no pasó nada más en la noche? ¿No hubo algún accidente (si quieren seguir en la línea sensacionalista)? ¿no hay ninguna autoridad dispuesta a dar entrevistas a esa hora? ¿no podríamos profundizar en el tema del día? ¿no hay noticias del extranjero que nos puedan interesar? ¿o creen que el mundo comienza a girar en cuanto nos despertamos en Chile? ¿se les olvida que cuando nosotros nos levantamos, en Asia están cenando y preparándose para el día siguiente (sí, ellos van adelante de nosotros)? ¿No saben que en Europa y África, cuando acá son las 7 de la mañana, están viendo qué hay de almuerzo (y las bolsas están cerrando)?.
Me gustaría levantarme mañana y que no hayan noticias sobre los altos índices de delincuencia en Chile (que no son tales), que cuando la gente salga a trabajar, no se vaya con la sensación de que ahora sí me puede tocar a mí: llegaré a la casa y todo estará patas pa'rriba, que no sea necesario comprar un mono para que proteja de los delincuentes que quieren robar las carteras, porque todo eso pasa en Chile, es cierto, pero sospecho que no es lo más importante que está pasando, y no dudo que si las noticias, por último sólo las de la mañana, fueran más positivas, viviríamos menos estresados.

Señor Editor de EBT: no me haga apagar la tele, ¿quiere?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MIGUEL ACUÑA, SERAS TU??

MAURICIO dijo...

seguro