La cosa es más o menos así (se lo explico, por si no ha estado en Chile en el último tiempo):
1. Una persona dice algo de otra persona en un programa televisivo de mediodía – algo que, por lo demás, todos sabemos u opinamos, algo realmente poco importante –
2. El canal donde trabaja la persona aludida (nunca nadie dirá nada de alguien que no salga en la tele o sea deportista) se molesta y hace “declaraciones oficiales”
3. El canal del programa del mediodía también hace declaraciones oficiales, sancionando a su trabajador(a)
4. Los otros canales (que no tienen nada que ver con las personas afectadas), también opinan, para que nosotros sepamos que tienen opinión
5. Todo esto sale en los diarios, entonces, todos los que nos paramos delante de un kiosco en las mañanas, nos enteramos del asunto
6. Todos los canales repiten en distintos horarios lo que salió en los diarios, entonces, todos los que no ven los diarios en la mañana, se enteran en algún otro momento del día
Ahora que tiene más o menos clara la película, yo me pregunto, esperando su posible respuesta: ¿Cómo es posible que el país entero se tenga que enterar de las leseras que salen al mediodía en la tele, si a esa hora casi todos estamos trabajando? ¿Por qué los “afectados” salen diciendo que es muy feo hablar de la gente, que la tele (donde ellos trabajan) es cada día más mala, que los programas deben ser de calidad, etc.? ¿Por qué tengo que preparar una entrada del blog del tema? Y, por último ¿Por qué todos los de la tele se escandalizan, cuando el 99% de la gente que no sale en la tele piensa eso mismo?
Claro, la última polémica tiene algo nuevo: Camiroaga opinando de Piñera y éste diciendo que está pauteado por el canal nacional - cosa en la que podría estar de acuerdo, ya que es la primera vez que escucho a Felipito opinando de algo más o menos serio (Lo de Sebastián, no lo de Pamela) -. Pero aparte de esta originalidad, es más de lo mismo.
Nada más que para aclarar, toda la información que recabé para inspirarme la leí en La Tercera de hoy sábado, la portada de La Cuarta o LUN (no recuerdo cuál) de ayer y un pedazo de la entrevista de la Vivi al Lucho (Vivi Kroisberger y Luis Jara) que salió recién en la tele. Me abstuve de entrar a internet y no sé lo que la Pamela Jiles le haya mandado a decir a la Raquel Argandoña, pero seguro que es mucho menos grave que el lenguaje de “El Señor de la Querencia”, para la época en la que está ambientada... (Si me inspiro y logro algo de asesoramiento, tendré una entrada especial para este último tema)
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