jueves, 7 de enero de 2016

(Pequeños textos) "Caso" Dávalos

Si hay alguien que no calificaría, jamás, como persona remotamente favorita, sería el niñito de la presidenta, y razones puede haber muchas, pero, a grandes rasgos, digamos que es porque es un imbécil.
Sin embargo, pretender imputarlo por el caso Caval, a menos que haya emitido boletas falsas o algo por el estilo, me parece casi-cómico, y negar que su persecución se deba a un movimiento político, casi-inocente; acabo de escuchar al abogado querellante decir que, por el echo de haberse beneficiado económicamente por la emisión de boletas falsas por parte de la empresa de su esposa, es suficiente para querellarse contra él.
Como tengo un déficit atencional selectivo (casi siempre selecciona gente weona pa' activarse), no recuerdo el nombre del abogado querellante, pero bajo su lógica, me gustaría preguntarle si también habrá que querellarse contra, por decir algo loco, los hijos de Délano o Lavín, porque seguro se beneficiaron de las lucas que ganaron sus papis...

Se me hace tarde pa' ir a nadar, así que hasta aquí no más llego. Críticos de la ortografía y/o la redacción, por favor, abstenerse, recién son las 6:40, aún estoy medio dormida.

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