Si por esas extrañas razones de la vida, usted ha estado el último mes en coma o en otro planeta, y asumiendo que es chileno, le voy a poner las cosas en contexto: la semana del 11 al 15 de abril, los meteorólogos nos amenazaron con "lluvias históricas", cosa que no pasó, pero... el 16 y el 17 se rajó lloviendo y, ¡sorpresa! Santiago no resistió. El domingo 17 nos despertamos con el Mapocho saliéndose a la altura de Tobalaba, el estero Lampa-Colina a punto de desbordarse (ya, OK, esto no salió en la tele, así que no pasó), y, por segundo año consecutivo, las aguas del Maipo inundando las plantas de Aguas Andinas y, como consecuencia, Santiago sin agua (aunque, en realidad, era una parte de Santiago, pero una parte grande).
Así las cosas, la tele se abocó a lo importante: Providencia bajo el agua, Costanera Center y Drugstore incluídos, y, de paso, una chorrera de locales de pequeños empresarios literal o metafóricamente cagados, entre ellos, el dueño de un local en el Dos Caracoles culpando a Luksic por el corte de agua, en pleno canal 13, una weá memorable de ver en vivo, choriflay de ver como viral, fome cuando se vuelve repetitivo.
Y ahí estaba el pelotudo del diputado Rivas, repitiendo un chiste viejo, y contándolo mal más encima. Porque da lo mismo si después corrigió su imprecisión, él se hizo famoso cuando acusó a Luksic de inundar "Santiago", porque, convengamos, ¿quién conocía a Rivas antes de su exabrupto? y sorry Gaspar, permíteme tutearte, pero, ¿hay algo más fácil que putear a Luksic?, ya OK, te lo concedo, es mucho más fácil tratar de hijo de puta a Nicolás Ibáñez que a Andrónico, pero el primero está un poco pasado de moda.
La cosa es que el asunto no quedó ahí y, por el contrario, siguió creciendo, primero, nos tuvimos que aguantar el video de Andrónico definiéndose como un ciudadano común y corriente, luego los "que te demando", los "demándame po' ", los "ya po', te demando", y los "pobre diputado", weón, no eres un "pobre" diputado, eres un Diputado de la República y tienes que comportarte como tal, al final, ¿quién está ganando con este espectáculo?, ¿el multimillonario se está haciendo más rico con esto? Si, claro, el hombre se para y gana plata, pero, el pobre diputado, ¿tiene más pantalla que hace un mes atrás? mmm... Juzgue usté.
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